viernes, 20 de marzo de 2009

Cigarrillos electrónicos

La empresa china Golden Dragon Group nos trae un nuevo método para dejar de fumar.
Los cigarrillos electrónicos o e-cigarette tienen un precio en Guatemala de Q.900, son muy parecidos a los verdaderos y no dañan el medio ambiente o tu salud ya que tiene una alta micro tecnología de evaporación. Traen un kit completo equivalente a 1000 cigarros, baterias recargables y 5 paquetes de filtros enumerados con menos nicotina hasta llegar al que no contiene nada (cada filtro=20 cigarros normales).
¿Cómo funcionan?
Se fuman y se sienten como un cigarro, pero sin las desventajas que estos tienen.
Cada 10 inhalaciones de un cigarrillo electrónico equivalen a uno normal, los filtros contienen un sabor que simula al tabaco, propylene glycol, nicotina, aroma, agua y humo que es vapor del agua, no contiene sustancias cancerígenas y no afecta el medio ambiente ni a las personas que nos rodean.
El vapor que se saca al momento al exhalar con el e-cigarette limpia nuestros pulmones al mismo tiempo que simula ser humo, una luz al final del cigarrillo pretende ser el fuego al final de un cigarro normal e indica que la nicotina del filtro se está evaporando en el mismo.
Están aprobados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y se pueden utilizar en áreas donde no es permitido fumar. Vienen en diferentes colores y presentaciones; como pipas o puros electrónicos también.
Olvidense de los dientes amarillos, de los ceniceros, de molestar a las personas con el humo y de dejar de fumar con molestias, ni se van a dar cuenta de que cada vez necesitan menos estar fumando.

Joseline Reyes

jueves, 12 de marzo de 2009

¡Liberen a Wall-e!


“Huy no esos emos son peligros, dicen que uno de esos mató a toda su familia”. Fiel ejemplo del nuevo prejuicio que se agregó recientemente en el extenso catálogo que tenemos en Guatemala. No sé la verdad porque extraña y absurda razón los jóvenes nos empeñamos en “estar en algo alternativo” , alguien que me pudiera explicar nuestra terrible necesidad de pertenecer a una de estas “Tribus urbanas”. ¿Por qué no se puede ser uno mismo y ya? exacto, porque eso no está de moda. ¿Que tan fuera de lo común es ser emo?, últimamente los veo por montones en los centros comerciales, o que tan raro es ser dark, si son tan populares las series de tv que tratan de lo oculto. No veo lo innovador, a cualquiera le puede gustar como se le ve la ropa negra sin ser dark. “Entonces voy a ser un snob fresa, para que vean que tengo pisto y me acepten en los clubes caqueros”, que triste, o quizá un comic fan, atrapado en la adolescencia que llega a los cuarenta y tantos creyendo que sus personajes favoritos tienen más vida que él, o un rockero sin ley o el grupo de loquitas fashionistas en busca de ser las princess en la disco gay o podría ser un rasta relax, o punk transgresor, o peor aún un reguetonhiphopero usando ropa talla xxxxxxl y bling bling gigante, mas chafa que él mismo. Porque hay miles de seguidores de estos ejemplos que cite , que en mi opinión muy personal son la expresión más kitsch de la cultura pop, cosa que seguramente a muchos les ofende profundamente. ¿Cual es la parte de ser original en todo esto que no entiendo? La verdad, sería bueno que alguien me explicara y despeje mi ignorancia. La cultura pop nos corrompe y hace que actuemos como robots agobiados entre montañas de basura publicitaria. ¿Por qué no se puede ser simple y sencillamente uno mismo, individual, con ideas propias? Libre de ser y comportarse como nos parezca mejor (respetando a los demás, claro) ¿Por qué auto rechazarse de la sociedad, exponerse a prejuicios? Sin dejar a las personas conocerme por mi y no por las cosas “diferentes” que haga o por la música que escucho o la ropa que uso. Libertad para nosotros robots inmersos en tanto cochambre y seamos tales cual somos. Aunque eso este fuera de moda.

Christian Josué Monterroso

miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Por qué estamos como estamos?

Hago esta pregunta y la contesto no para la realidad del país (como usualmente la oímos), sino para la realidad de los jóvenes de hoy, y la contesto desde la perspectiva de mi realidad. Reflexioné acerca de esto por muchas razones, como la frustración de varios catédraticos y maestros que he tenido a causa de la ignorancia de sus alumnos, el discurso que acabo de leer en este curso, y otras razones más que tal vez sean solo mi propia confusión. Puede ser que no muchos jóvenes piensen en esto, lo cual sería una lástima ya que trataré de defenderlos a todos.

Poniendo el ejemplo de ese reduntante discurso que escribió ese intelectual, me atrevo a refutar a estas generaciones pasadas. Me atrevo a decirles que no somos tan inútiles como creen. El autor planteaba que la cultura letrada ha sido destituida por lo audiovisual, y que nuestro idioma se esta degenerando. Lo que tal vez no llegó a ver es que vivimos en un mundo globalizado, en el que tener diferentes idiomas resulta un obstáculo, y por lo tanto es obvio que éstos se van a mezclar. Desde un punto de vista estético, esto tal vez sí es un degenere del idioma. Pero viéndolo con sentido común, es práctico. Los jóvenes somos prácticos, no rebeldes.

Poniéndome a mi como ejemplo, puedo decir que el simple hecho que este escribiendo esto da muchas explicaciones al asunto, sin necesidad de darle la razón a nadie. Y aunque no se oiga bien, esto ha sido lo primero que disfruto hacer en esta carrera. Puede ser que no esté donde deba estar, pero ¿cómo saberlo? Vengo de un colegio en el que pasé casi toda mi vida, dónde pódía perder el tiempo que quisiera en cualquier tontería. Y aún así, me gradué y no fui de los peores (ni de los mejores). Entonces, ¿cómo se puede esperar que alguien que no ha recibido mayor orientación sepa lo que quiere hacer el resto de su vida? No se puede, y no es culpa de nadie. No son los maestros, no es el sistema, y no soy yo. Y esto último lo sé porque hubo algo que sí aprendí. Aprendí que las personas son capaces, pero que no siempre encuentran dónde desarrollar esta capacidad. La mayoría piensan que es en el estudio, pero hay hombres de éxito analfabetos y hay eruditos que son pobres en muchos sentidos.

Por último, pongo de ejemplo la realidad cruda que es el mundo; un mundo que se mueve más rápido que hace algunas décadas y que gira cada vez con menos control. Es obvio que se busquen soluciones rápidas a los problemas, porque cada vez hay más problemas con qúe lidiar. Lo que olvidan muchos es que nosotros no fuimos los que hicimos al mundo lo que es hoy, y aún así se nos pasa la batuta y se nos critica. No le estoy hechando la culpa a nuestros antepasados, pero si hay algo que les quiero decir: nos subestiman.

José Luis Batres